Primer trabajo en tierras aragonesas: Iglesia Parroquial de Fuentes de Ebro (Zaragoza)
En este primer trabajo, la intervención de Vedel consistió en homogeneizar el interior de una iglesia parroquial en la que habían trabajado varios constructores. El templo era un edificio ya levantado, fruto de anteriores trabajos solapados en el tiempo con los que se habían alcanzado resultados estéticos muy dispares.
En 1466, estando la iglesia parroquial muy arruinada, el arzobispo de Zaragoza, don Juan de Aragón, concedía permiso a don Juan Fernández de Heredia, señor de la villa de Fuentes y a los jurados y concejo de dicha villa para "...labrar de nuevo la iglesia parrochial de baxo del castillo del mismo titulo de Nuestra Señora, con su sacristia y capillas de San Nicolás y Santa Catalina...". Así, se derribó la primitiva iglesia y se levantó otra bajo la advocación de Santa María.
La existencia de este templo fue breve pues, en 1535, sufre grandes modificaciones. Se modifica cuando Juan Fernández de Heredia y Ximénez de Urrea, tercer conde de Fuentes, decide ubicar su panteón familiar en este templo. La obra ya estaba concluida cuando el Concejo de Fuentes contrata por 26000 sueldos la "rehedificacion de la yglesia mayor de dicha villa" con Pierres Vedel el 8 de septiembre de 1546.
Así pues, entre los años 1546-1550 encontramos a Pierres Vedel trabajando en la que es su primera obra en Aragón y llevando a cabo la homogeneizacín del interior de la Iglesia Parroquial de Fuentes de Ebro. Difícil tarea pues tiene que atenerse a realidades constructivas previas y, en ocasiones, asumir diseños ajenos e incorporarlos sin estridencias al conjunto de la construcción.
La intervención de Vedel en el templo no tuvo carácter estructural ya que fue contratado para homogeneizar el interior de un templo ya levantado, fruto de varias tendencias constructoras y dilatadas en el tiempo que arrojaron resultados estéticos muy dispares. Fue un trabajo complejo que le obligó a aunar en una nueva realidad todas las existentes, respetando además los trabajos estructurales anteriores.
Aunque los trabajos se prolongaron entre 1546 y 1550, Vedel no estuvo todo el tiempo al frente de la obra pues durante este tiempo también realizó reformas en la Colegiata de Mora de Rubielos (Teruel) de la que eran patronos los mismos condes de Fuentes y los primeros trabajos de apuntalamiento de la Torre de San Martín (Teruel).
En consecuencia, lo que debe adjudicarse a Pierres Vedel en sus trabajos en la Iglesia Parroquial de Fuentes de Ebro es una nueva definición del espacio, operación compleja por cuanto debía respetar las estructuras preexistentes e incorporarlas dando forma a una nueva realidad constructiva.