Al finalizar Vedel su intervención en la Iglesia de Fuentes de Ebro (Zaragoza), en el que fue su primer trabajo en Aragón, la familia se trasladó a Teruel y estableció allí su residencia desplazándose para atender los diferentes trabajos en los que intervenía. Durante un tiempo la familia Vedel instaló su residencia en Teruel para, posteriormente, trasladarse a Santa Eulalia del Campo (Teruel) y, más tarde, a Albarracín (Teruel).